Hola, hoy empezamos el capítulo tercero de Historias de la Democracia.
España vivió pendiente durante un mes del estado de salud del general Francisco Franco, el hombre que había ejercido durante casi 40 años un poder omnímodo y al desaparecer abría la puerta de la libertad.
Todo empieza el 12 de octubre de 1975 cuando Franco fue al Instituto de Cultura Hispánica y hacía mucho frío y algunos de los ministros que lo acompañaban le vieron sacar el pañuelo varias veces. El general estaba constipado.
A las 3 de la madrugada del 15 de octubre, Franco empezó a quejarse de un fuerte dolor.
Su ayuda de cámara le pregunta que porqué se queja y Franco le responde “Porque quiero”
EL Jefe de la Casa Civil saca al doctor Pozuelo de la cama, estaba durmiendo. A Franco le dolía los hombros y el pecho. Todo hacía pensar en un infarto silente, el médico le aplicó el tratamiento correcto y consiguió que se durmiera.
El 17 de octubre, el periódico Nuevo Diario publicaba que Franco estaba levemente griposo al mismo tiempo que anunciaba la Marcha Verde de Hassan II, rey de MARRUECOS, hacía el Sahara.
Franco quería acudir al Consejo de Ministros y los médicos e pidieron que se quedara en la cama.
Franco se levantó y asistió al Consejo pese a que los médicos le dijeron que podía morir . Al menos consiguieron que se colocara unos electrodos bajo el traje conectados a un monitor.
A la mañana siguiente Franco se encerró temprano en u despacho, fue la última vez que entro en él. El calendario permanece abierto en la fecha del 18 de octubre y nadi volvió a tocarlo.
El general Franco sabía que iba a morir y escribió su testamento político en dos cuartillas con letra impecable.
El domingo 19 Franco tuvo otra crisis.
El 20 de octubre a las 11 de la noche Franco tuvo otro infarto, se quejaba de que le dolía los hombros y el pecho fuertemente pero Franco no quería ceder el poder a Juan Carlos aún.
El 3 de noviembre de 1975 los médicos decidieron operar a Franco porque se le había infectado los intestinos.
Comienza a bostezar y perder mucha sangre y se ahoga con ella.
Los médicos insistieron a llevarlo al hospital pero Franco no quiso que lo lelvran al hospital y tuvieron que operarle en el botiquín del Pardo, un cuartucho sucio y pequeño. Ya estaba prácticamente muerto.
Más y más el día 5 de noviembre, los médicos decidieron ingresarlo en el Hospital de la Paz, de Madrid, donde le operaron y le quitaron las tres cuartas partes del estómago.
El 18 el médico jefe se negó a operar porque la hemorragia era masiva y desde las primeras horas del 19 los médicos se afanaron en rebajar la temperatura de Franco con sábanas húmedas y bolsas de hielo, fue necesario sedarlo.
Los políticos querían que llegara al día 20 y a las dos de la madrugada comenzó a fallarle el corazón, el resto del cuerpo no funcionaba desde hace días, y entonces entró su hija Carmen para besar por última vez a su padre.
Ya se iba apagando, el cuerpo muerto, solo latía el corazón hasta que a las 3 comenzó a bajar y
A las tres y media de la madrugada del día 20 se paró el corazón del general Franco.
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