EL HEREDERO DEL RÉGIMEN

Hola, empezamos el relato de la historia de la democracia. Ahora iremos por el capítulo dos
España ha sido muchos años monárquica, pero en años anteriores al 14 de abril de 1931 se veía que iba deteriorándose la monarquía y las tendencias republicanas tenían más vigor a causa de la guerra de Marruecos y la dictadura de Primo de Rivera.
Con la renuncia al trono de Alfonso XIII y la proclamación de la república, consecuencia anormal de unas elecciones municipales, se inicia un nuevo régimen que fue rechazado por el general Sanjurjo.



Luego el descontento se extendió entre todos los militares que participaron en la guerra de Marruecos e iniciaron un levantamiento militar.
Cuando fracasó el golpe militar del 18 de julio de 1936 y se convirtió en una cruenta y prolongada guerra civil, se despertaron algunas esperanzas monárquicas… pero la duración de la guerra centró la atención, de los dos bandos, en vencer al adversario más que pensar en futuras soluciones políticas.
No se puede decir que la Guerra Civil se produjo para restaurar la monarquía; pero también es cierto que sin la Guerra Civil y el triunfo de Franco, la Monarquía no habría podido volver a nuestro país, donde sólo quedaba poca gente favorable.
La Ley de Sucesión de 1947. la Ley Orgánica del Estado de 1966 y la de 1969 por la que se designa sucesor a título de Rey a Juan Carlos de Borbón, van marcando claramente el retorno de la Monarquía en una transición que, lo dijo Torcuato Fernández Miranda, desde la Ley a la Ley, a través de la Ley. Un lío.
Al fin y al cabo, en el postfranquismo la legalidad era Monárquica y los partidarios de aquél régimen fundaban la esperanza en la conservación de sus instituciones a través del reinado de Juan Carlos lo mismo que los deseosos de la reforma confiaban en que el Rey establecería un sistema democrático.
Frente a unos y a otros, la izquierda era profundamente republicana y había olvidado sus compromisos concertados con don Juan de Borbón a finales de los años 40.
Juan Carlos de Borbón y Borbón fue designado sucesor de Franco por ley y con el lema “atado y bien atado” por delante.
Tuvo que esperar solamente 6 años para asumir definitivamente su papel de Rey de España.