jueves, 21 de enero de 2010

144 - EL CID CAMPEADOR

Hoy hablaremos un poco de Historia dentro del tema cultural.
Hoy hablaremos sobre el Cid Campeador. Hay otro relato más largo que habla del mismo tema pero ahora éste lo haremos más reducido, un resumen corto porque sería bastante largo y puede que algunos se aburran.
Vosotros habéis visto la película “El Cid Campeador”, con el actor Charlton Heston y la actriz Sofía Loren, siendo el director Anthony Mann.
Recordaréis hace tiempo la película en cinemascope, que empezó con muchos espectadores para ver su historia.
Bien, esa película es en realidad imaginada por los guionistas americanos que escogieron algunos textos españoles y que cambiaron la historia para hacerla más bonita como espectáculo.
Por eso, el tema de la película no es verdad, es una leyenda, más o menos regular.
La vida del Cid, cuya seña es esta que sabéis vosotros, es muy diferente.



De pequeño, había nacido cerca de Burgos, a unos 10 kms más o menos, en la aldea de Vivar. Al nacer lo llamaron Ruy Díaz de Vivar. Aclaro: Ruy es Rodrigo, en aquella época era Ruy, más corto.
El niño admiraba a su padre, que era un auténtico guerrero que siempre iba a la guerra, luchando contra los reinos cercanos a Castilla y León y que estaban rodeándola.
En aquellos tiempos reinaba Fernando I, rey de Castilla y León, que obligaba al padre del Cid, que se llamaba Diego Laínez, a luchar contra los musulmanes, contra los cristianos, contra reinos que rodeaban Castilla y León, por ejemplo: Navarra, Zaragoza, Aragón (que antes estaban separados).
El Cid, había nacido en 1048, siguió aprendiendo de su padre la lucha armada hasta que se presentó como militar.
Fernando i murió, dando la herencia a su hijo Alfonso VI, es entonces cuando entra el Cid, junto al pequeño príncipe Sancho, de Castilla y León.
Cuando Fernando I murió, Sancho fue nombrado rey de León, Alfonso VI rey de Castilla y al otro hijo el más pequeño, García, le dio Galicia. Lo dividió en tres partes distintas.
El Cid desobedeció al rey Alfonso VI, sin hacerle caso se fue al reino de Toledo para luchar contra los habitantes musulmanes.
El rey se enfadó porque era amigo del rey de Toledo, con relaciones buenas y cariñosas. Al desobedecerle se enfadó y luego lo desterró de Castilla y León.
El Cid fue a Valencia, primero a Zaragoza, perdón, primero a Zaragoza donde se entrevistó con el rey musulmán y trabó amistad con buena y contenta unión.
Después fue a Valencia, donde siguió peleándole Cid. Cuando estaba en Valencia el rey Alfonso VI estaba acosado porque se había enemistado con el rey de Toledo, al que derrotó. Por el contrario los almorávides le acosaron y el rey pidió auxilio llamando al Cid, que cedió y acudió con paz, pero pidió anular su anterior destierro, por lo que el rey aceptó.
En la lucha, defendiendo a su rey, ganó en Sagrajas. Después el rey le ordenó al Cid que regresara a Valencia otra vez contra los reinos que la rodeaban: Cataluña, Aragón, Murcia, que estaban acosando a Valencia.
El Cid fue a Valencia y guerreando ganó derrotándolos a todos. Al rey de Aragón, al Conde de Barcelona y al rey de Murcia.
Entonce, cuando el Cid ya había conquistado Valencia, le gustó y quedándose se nombró a sí mismo rey de Valencia. El propio Cid lo asumió y llamó a su esposa Jimena para que se quedara en el castillo de Valencia.
Cuando con el paso del tiempo murió… no murió peleando en luchas contra los musulmanes. No, el Cid también se había unido con los musulmanes contra los cristianos; con los cristianos contra los musulmanes; se unió con cristianos y musulmanes contra otros. No sólo se dedico a los musulmanes en las batallas y asedios. No, no se equivoquen.
Pues, cuando murió el Cid, por enfermedad o por secuelas de las antiguas heridas, no se sabe -murió en 1099-, su esposa Jimena lo hizo enterrar en la catedral de Valencia, donde quedó un año. Mas, los almorávides asediaban a Valencia y la mujer, Jimena, cuando vio que eran muchos los que asediaban, decidió de antemano desenterrar el ataúd y montarlo en un carro para llevarlo a las cercanías de Burgos, al Monasterio de San Pedro de Cardeña, ahí quedó enterrado hasta ahora.
No hay nada en la historia que afirme que el Cid muerto montó en caballo y los moros se asustaron y huyeron. No es verdad, sólo una película con un bonito espectáculo, realmente así no fue.

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